ORGANIZACIÓN Y TRABAJO EN EL CRIADERO

Cabaña Apícola EL AGUARIBAY:

Por: Javier Fontemachi

A todos aquellos, que como yo apuestan día a día al gratificante oficio de ser Apicultor, a los que con pasión y dedicación avanzamos paso a paso aunque a veces el futuro no se vea muy claro.
Y a todos aquellos que se inician en esta actividad reconocida a nivel mundial, a la que me enorgullezco de pertenecer.

En la búsqueda de lograr un emprendimiento rentable, en nuestro Criadero se pusieron a prueba diferentes cronogramas de trabajo, de los cuales fue quedando parte de cada uno de ellos.
Estos cronogramas contaban con un plan de trabajo anual o por temporada, por lo que no siempre fueron efectivos en su totalidad.
Se tomó como alternativa dejar en funcionamiento lo que servía o funcionaba bien y que se adaptara a nuestra zona y clima, esto no fue nada fácil debido al cambio constante del factor climático, lo nos obligó a buscar distintas alternativas para corregir problemas que se presentaron durante la producción. A pesar de ello no siempre se pudo lograr un cien por ciento de éxito en lo planificado. Aún en la actualidad siguen y seguirán surgiendo inconvenientes, máxime teniendo en cuenta que se trata de una actividad de campo, relacionada íntimamente con la naturaleza.

¿Cuáles son las actividades que se realizan en nuestro criadero apícola y cómo se llevan a cabo?

Las actividades son variadas. Algunas son anuales, durante todo el año se realizan y tienden a mantener y preparar el criadero para la próxima temporada. Otras son netamente de temporada, son las que se refieren específicamente a la producción de material vivo.
Podemos establecer como inicio de temporada el mes de julio, época en que se comienza con el incentivo de las colmenas por medio de jarabe y tortas de polen.
Con el incentivo logramos el desarrollo anticipado del nido de cría para proveernos de abejas. Cierta cantidad de colmenas son destinadas para llenar los nucleros de fecundación y otras de ellas, para la producción de celdas reales.
Una vez desarrolladas las colmenas, seleccionamos las más pobladas para que algunas de ellas sean iniciadoras y otras continuadoras de celdas reales.
Las iniciadoras normalmente son colmenas huérfanas sobrepobladas las que se obtienen agregando paquetones de abejas o cuadros de cría operculada. El fin de éstas es la aceptación de gran cantidad de celdas reales, aproximadamente 90 unidades dispuestas en listones de 15 unidades cada uno. Estos listones son colocados en bastidores de tres posiciones dobles, lo que da la suma de 6 listones por bastidor, ejemplo: 15 celdas X 2 listones X 3 niveles = 90 celdas.
Las continuadoras también cuentan con gran cantidad de abejas y están conformadas por dos cámaras de cría separadas por una rejilla excluidora, en este caso es una colmena semi-huérfana, donde colocamos un solo listón. Previo a esto se extraen los seis listones de cada una de las colmenas iniciadoras y se coloca un listón de los extraídos, en cada una de las colmenas continuadoras. Dicho procedimiento (extracción de listones) se lleva a cabo a las 48 horas de ser colocados en las colmenas iniciadoras, se presume que en ese tiempo deben estar aceptadas.
De ese modo, habrán suficientes abejas, mayormente nodrizas, encargadas de la construcción de las celdas, a fin de obtener celdas de gran porte con capacidad suficiente para nutrir a las futuras reinas.

Una actividad paralela es el llenado de los núcleos de fecundación. El método que nos da más resultado es el siguiente:
Una vez desarrolladas las colmenas, procedemos a retirar un cuadro de la cámara de cría, preferiblemente uno de miel o que no contenga cría, luego, haciendo espacio en medio del nido de cría colocamos los cuadros baby`s con cera estampada para que sean estirados y llenados en lo posible con cría.
Estos cuadros se retiran a los diez días y se coloca nuevamente otra tanda de cuadros, se sacan con las abejas que estén adheridas, y de ser necesario, se agregan abejas de otros cuadros para que queden bien poblados.
Se colocan en paquetes horfanizadores (una especie de jaulas con capacidad para 16 cuadros baby`s).
Estos cuadros se reparten de a dos por núcleo. Armamos 8 núcleos de fecundación y les colocamos dos celdas y el alimentador con jarabe espeso, para que tengan reserva mientras se conforma el mini núcleo, el cual permanecerá cerrado durante 48 horas, a cuyo término se revisa si las reinas nacieron vivas. Si es necesario se repone jarabe.
La alimentación es crítica al principio porque no hay tantas abejas pecoreadoras para mantener la alimentación del núcleo. Es importante atender bien durante las dos primeras semanas este tipo de fecundadores para no tener bajas en la cantidad de producción.
Pasados 21 días se procede al enjaulado de la reina, siempre que todo esté en condiciones, luego de 24 horas se procede a un nuevo injerto de celdas y alimentación, para continuar una nueva tanda de reinas.
El mantenimiento de los baby`s es otro tema a tener en cuenta porque a medida que se van sucediendo las tandas de reinas estos fecundadores sufren de despoblamiento y tienden a convertirse en núcleos zanganeros.
Una forma de mantenerlos es agregando cada tanto, cuadros con cría o en su defecto abejas previamente horfanizadas, que se colocan frente a la piquera, las que se mojan para que no tomen vuelo. Verán que de a poco irán entrando y repoblando el núcleo.
Una vez poblados todos los nucleros, destinamos, a mediados de octubre, las colmenas que no se ocupen a la producción de miel, polen, jalea real, etc.
Otro trabajo paralelo es la selección de reinas madres, que son destinadas para pié de cría, una vez testeadas sus cualidades.
Se buscan cualidades tales como: excelente conducta higiénica, conducta de drooming, sin dejar de lado las características usuales buscadas por nuestros clientes, como producción, mansedumbre, cría compacta y ordenada, prolíficas, con buena resistencia a la invernada, con rápido desarrollo primaveral y principalmente se busca que no sean dependientes de productos químicos, haciéndolas aptas para la apicultura orgánica.
En la búsqueda de mejores líneas de abejas, participamos en concursos apícolas y planes de mejoramiento genético, desarrollados por grupos de criadores y/o Asociaciones de Apicultores, donde comprobamos que nuestro esfuerzo diario no fue ni es en vano. Al observar la excelencia de nuestras abejas y al compararlas con otras, confirmamos que estamos en el camino correcto.

¿En qué consiste la producción?

La producción de un criadero puede variar. En lo que respecta a material vivo se pueden producir reinas fecundadas, celdas reales, paquetes de abejas, núcleos, y como productos de la colmena, miel, polen, jalea real, propóleos, estos últimos en poca cantidad, debido a que los primeros meses de la temporada se extrae gran cantidad de abejas de, prácticamente el total de las colmenas, provocando un atraso en la cantidad poblacional, por lo tanto cuando la colmena se recupera, ya han pasado la mayoría de las floraciones de la zona. Asimismo se obtiene una cosecha nada despreciable, que sumado a la producción de material vivo y demás productos de la colmena, hacen que esta actividad sea rentable, sin dejar de tener en cuenta las dificultades que se presentan hoy en día.
A continuación se observa un diagrama en el cual se exhibe un cronograma, a modo de ejemplo, de las actividades que se realizan en Cabaña Apícola El Aguaribay, calculado por cada tanda de 500 colmenas en las que se trabajan.
Está proyectado para que sea ejecutado por tres personas, un capataz o encargado y dos obreros. Los que están encargados de la producción de reinas, miel, polen, etc., y luego fuera de la temporada de producción, son los que se encargan de recuperar todo el material en desuso (baby´s, alzas melarias, cámaras de cría), de restaurar y reponer el material inerte (pintado, armado de material nuevo, etc), y también de la nutrición e incentivo de las colmenas antes de la invernada. Así se espera el comienzo de una nueva temporada apícola.